Uno de los procedimientos más comunes para mejorar la apariencia y funcionalidad del abdomen tanto en mujeres como en hombres es la abdominoplastia, un procedimiento que busca corregir aquella distención de los músculos abdominales que genera una apariencia de embarazo en las mujeres o la coloquial llamada “barriga cervecera” en los hombres.
Dicha distención responde principalmente a estados de embarazo, aumentos y disminuciones de peso muy marcados o pérdida de firmeza en la piel por el debilitamiento propio de los tejidos a causa de la edad.
¿Qué es lo recomendado en estos casos?
Antes de dar paso a la intervención quirúrgica, el primer requisito es controlar el peso hasta llegar a un rango de peso seguro en el que el índice de masa corporal del paciente, que es la relación del peso con la estatura, no sea superior a 30 puntos. Cumpliendo con este requisito, podemos pensar en procedimientos de moldeamiento o contorno corporal.
La abdominoplastia consta de una incisión en el pubis, que se extiende de lado a lado en la pelvis, que nos permite quitar el exceso de piel y levantar la piel de la región abdominal hasta llegar a las costillas, para posteriormente templar los músculos mediante una técnica de sutura denominada plicatura, que para efectos gráficos genera como un efecto de corsé natural. Esto elimina la flacidez y hace que el abdomen luzca más plano y mucho más funcional.
Este es un procedimiento que requiere la intervención de un experto, si estás interesado o interesada en consultar respecto a este tema no dudes en consultarnos. Para más información haz clic acá.